Burn Out
Burn Out

Lo mismo se aplica a las personas que tienen demandas sobre una historia. Sin embargo, hay uno en la película. Pero es delgada. Y viejo. Incluso aburrido. ¿Un protagonista que se convierte en criminal por necesidad? A menudo vemos eso, al menos en el mundo del cine. Burn Out tampoco tiene mucho más que decir que eso. Los personajes sólo existen por su nombre, si es que existen, no hay rasgos de personalidad dignos de mención ni diálogos que vayan más allá de lo esencial. El hecho de que todo esté basado en una novela y que no menos de cuatro personas hayan participado en el guión -incluida la autora Jérémie Guez- es difícil de creer. Y menos aún que alguien lo haya leído.
