Backtrace
Backtrace

Además de un complejo (e ilógicamente fotografiado) tiroteo final y una escena al principio en la que Sylvester Stallone saca su mejor imitación de Al Pacino/ Heat (1995), que resume bastante bien todo su papel. Siempre encadenado a una oficina anodina que mira a dicha pizarra y cuya atención se distrae sólo cuando un compañero de detective llama a varios consejos de la línea directa, Stallone se ve y actúa cansado. Desgraciadamente, Backtrace se ve y se siente cansado, fechado por el fanfarroneo de películas de crimen que se ha hecho mucho, mucho mejor cientos de veces.
